Las aplicaciones para móviles son uno de los sectores del mercado que crece con mayor energía. Teniendo en cuenta que el uso del Smartphone está generalizado, parecía lógico no limitar estas aplicaciones a la tienda del sistema operativo de su móvil y lograr una extensión .app para las páginas web de las mismas. El proceso ha sido largo y Google, una vez más, les ha ganado la partida al resto de sus competidores.
La jugada de Google
El uso del sistema Android está generalizado y por eso la empresa decidió apostar fuerte por la extensión .app. ¿Cómo lo hizo? Pues en febrero de 2015 compró todos los dominios .app para tener el monopolio más absoluto. Es decir, si quiere registrar un dominio con esta extensión, que comenzará a generalizarse en breve, usted solo podrá registrar un dominio con esta extensión en Google o en las empresas dedicadas a este sector. La jugada es maestra y podría terminar con un jaque mate a Apple de considerables consecuencias.
¿Qué gana Google con esta operación?
Aparte del monopolio antedicho le garantiza a cada cliente que su aplicación estará presente en todos los formatos posibles y por ende en su propia tienda. Llenarán su tienda de nuevas aplicaciones y conocerán, incluso antes que usted, las estadísticas de su web en cada momento.
Los veinticinco millones de dólares que pagaron para quedarse con esta extensión ya están generando beneficios y todo esto antes de comenzar la venta de dominios.
El papel de la ICANN en el registro de dominios .app
La ICANN es la que le ha vendido a Google la extensión y la que tiene que dar el visto bueno a cada página .app por lo que, no hay que ser muy listo, todo parece indicar que si hay dos empresas que quieren registrar el mismo nombre será Google la que se lleve el gato al agua casi con total seguridad.
Igualmente, las aplicaciones serán revisadas por la citada institución que permitirá, o no, el registro de una web con la antedicha extensión. Resumiendo, los que han cobrado veinticinco millones de dólares sabrán antes que nadie qué nuevas aplicaciones se han diseñado, quién las quiere registrar y cómo han de repartir la tarta.
¿Cómo afecta todo lo anterior a la empresa que quiere registrar una web .app?
De ninguna forma. La ICANN y Google serán los que decidan aunque todo nos hace pensar que el pacto entre ambas partes terminará por rechazar las peticiones de otras empresas y el público en general terminará yendo directamente a Google para registrar su web y evitar problemas.
¿Por qué debería usar esta extensión?
Es una buena pregunta. Si ya tiene una aplicación y la tiene a la venta en la tienda de Google quizás no le parezca útil. Piense que millones de personas comenzarán a buscar las aplicaciones usando esta extensión y que su uso será generalizado en cuestión de meses. La última opción es suya pero ya sabe que en internet este tipo de movimientos funciona casi por inercia así que o se entra a la primera o se queda uno fuera de juego.
¿Se pueden registrar ya dominios con la extensión .app?
En principio todo este proceso está en fase root según Google. Haciendo una búsqueda rápida en Google obtenemos como resultado que la mayoría de webs dedicadas al registro de dominio ya están dispuestas y diseñadas para este tipo de peticiones. Evidentemente, no quieren que les pille el toro y apuestan claramente por la previsión. El cambio en el sector será más que sensible por lo que toda preparación es poca.
¿Será más caro registrar un dominio con extensión .app?
Sí. La empresa que registra deberá ir a la antedicha subasta y Google es más que probable que intente cobrar algún tipo de canon ya que es la propietaria de la extensión. A todo lo anterior debemos añadir que el que registra sabe que una aplicación suele ser una mina de oro por lo que también querrá sacar partido de sus ideas.
Esperamos haberle respondido a sus preguntas más elementales sobre este tema. Decida ahora si entra, o no, en el mundo .app y si quiere que su aplicación se convierta en una de las más vendidas.