Godaddy confirma la compra de Host Europe por 1.690 millones de euros

En el sector de internet, la compra de Godaddy de Host Europe ha sido el punto final a un ajetreado año. GoDaddy, especializada en el hosting web y en el nicho de los dominios, está tirando la casa por la ventana. Si hace algún tiempo compraba WP Curve, una empresa que empezaba a dar sus pasos pero que parece prometer bastante, ahora ha hecho lo propio con Host Europe.

Hay que recordar que más que una compra para mejorar su expansión, que también, la operación ha supuesto salvar del abismo a Cinven Ltd. Los datos del montante arriba indicado se reparten de la siguiente forma, seiscientos cinco millones de euros por la compañía y mil ochenta millones para cubrir la deuda que arrastraba.

¿Por qué GoDaddy ha optado por esta operación?

Host Europe es una empresa con un millón setecientos mil clientes en Europa. Siete millones de dominios son de su propiedad por lo que la compradora se garantiza controlar buena parte del mercado a ambos lados del Atlántico.

¿Habrá cambios en el organigrama de Host Europe?

Curiosamente no. GoDaddy quiere expandirse pero, a pesar de la enorme deuda económica, no pretende cambiar nada. De hecho, ya se ha confirmado que  Patrick Plvermueller, CEO, seguirá al frente de la empresa. Así lo ha garantizado el propio Andrew Low Ah Kee, vicepresidente de GoDaddy.

¿Cómo mejorará GoDaddy su presencia en internet tras esta operación?

La compañía ostenta el lujo de hospedar el veinticinco por ciento de las páginas webs del Reino Unido. Con esta adquisición se garantiza siete millones de páginas más que le permitirán controlar un alto porcentaje del mercado.

Teniendo en cuenta que la empresa ya tenía unos sesenta y tres millones de dominios, esta compra les convierte en una amenaza para la competencia.

¿Tenía capital económico GoDaddy para hacerle frente a una compra como esta?

Sí. La empresa había ganado, hasta septiembre de 2016, la friolera de ciento veintidós millones de euros. Los ingresos han aumentado un veintiuno por ciento por lo que todo parece indicar que sus cuentas están más que saneadas.

El futuro de GoDaddy

Aunque pueda parecer lo contrario, la compañía tiene bien claro que sus servicios no pueden estancarse en el hosting y el registro de dominios. Los servicios extra que les dan a sus clientes les convierten en una empresa líder también en este sector.

Optimización SEO, contabilidad, marketing y un amplio abanico de funciones complementan el simple registro de una web. De este origen proviene una buena parte de los beneficios de la empresa.

Destacan igualmente por el uso de la aplicación Flare que está cambiando la forma de entender los negocios. Los usuarios de la misma pueden proponer ideas de negocio y contar con el apoyo de inversores y personas que compartan las ganas de convertirse en emprendedores. Todo un lujo en los tiempos que corren.

En términos económicos, que son los que importan a final de año, GoDaddy se convertirá, por los servicios arriba indicados, en una empresa que le ofrece a cada cliente un servicio extra. Teniendo en cuenta que un millón setecientos mil clientes en el viejo continente disfrutarán de esta manera de entender el servicio de hosting es más que probable que la empresa gane incluso más clientes cada trimestre.

El traspaso de poderes será efectivo en el segundo trimestre de 2017. Poco después comenzaremos a confirmar si la expansión de la empresa va a ser tan rápida como se prevé. De momento, todo parece indicar que así será debido a la avalancha de nuevos clientes que podrán comprar su actual servicio de hosting con el que GoDaddy ofrecerá.

La operación no ha sido bienvenida, precisamente, por un sector que parece condenado a seguir ofreciendo más de lo mismo. Lo que parece estar casi confirmado es que nadie va a seguir pagando una cantidad de dinero por un servicio que podría mejorar con un poco de esfuerzo por parte de la empresa que lo da.

GoDaddy llega para conquistar Europa ofreciendo más por menos. El ganador final de esta operación ha de ser el cliente aunque, como se suele decir, el tiempo será el que se encargue de confirmar, o desmentir, si estas promesas se convierten en una dulce realidad.